domingo, 7 de febrero de 2010

Un viaje a París - Capítulo 24.

~ Un viaje a París - Capítulo 24.


Parecía ser que Laura no tenía ninguna intención de cubrirse con la toalla, ni de dejar de seducirme. Mi cuerpo seguía temblando, estaba nervioso, e inquieto.

- Aun no me has respondido, ¿porque estas tan nervioso?. -
- ¿Yo?, ¿nervioso?. No .... simplemente estoy algo acalorado. Como comprenderás no soy de piedra al tenerte así frente a mí. - intenté controlar la respiración. No agitarme y dejar que mis hormonas se revolucionaran de nuevo. Bastante había tenido con no caer con Desi momentos antes. Laura río picara ante mi respuesta.
- Me gusta saber esto -
- Sí, pero - me levanté cogiendo de nuevo la toalla del suelo. - Será mejor que te tapes .... o al final acabaras cogiendo un resfriado. ¿No querras ponerte pachucha, no?. - la tape con la toalla. Laura se giró hacia mi y suspiró.
- Si resfriarme significa tener a mi chico todo el día encima .... - me beso - no me importaría la verdad - ambos sonreímos. Esta chica era de lo que no era.
- Ajam - sonreí.
- ¿Que tal si dejamos la toalla a un lado y me tapas con tus brazos? - se abrazo a mi cuello.
- Laura, Laura .... no seas traviesa y ponte la toalla -
- ¿Y si no quiero? - bajo sus manos hasta el principio del pantalón. Se entretuvo por unos minutos con mi cinturón, cosa que me ponía al máximo y por poco pierdo el control.
- Serás castigada - sonreí pícaramente -
- MmmM .... ¿a que esperar para castigarme, papi? -
- .... hoy no, otro día - le di un beso sobre los labios. La tape de nuevo con la toalla y la senté sobre la cama. - Dime - me dirigí hacia el armario - ¿Que ropa quieres ponerte? - la escuche bufar entre dientes.
- Déjalo, ya voy yo. -
- Esta bien, como quieras - sonreí satisfecho. Me tumbe en la cama para observarla mejor.


[ Desde los pensamientos de Edward ]

....

Hacía como unos quince minutos que Mikel llevaba de retraso. ¿Donde se había metido?. Estaba nerviosa, me urgía hablar sobre el tema de mi relación con él .... según Edward. No entendía nada.

- Desi - escuché, era Mikel. - Perdón por el retraso - me beso en los labios - no sabes la de tráfico que me ha pillado camino hacia aquí. Si lo se vengo andando y tardo menos - sonrío. Luego se sentó en el banco. - Bueno, ¿de que querías hablarme?. -
Pensé que de pie no sería una buena manera de entablar una conversación. Mejor sentada por si las piernas me fallaban a causa de los nervios.
- Que le dijiste exactamente a Edward el día del desfile -
- Oh - exclamó. - Es eso. Bueno, la verdad. - volvió a sonreír tan feliz.
- ¿La verdad?, ¿Que verdad? -
- Mi verdad. Te amo Desi. - se levantó, poniendo frente a mí. Me agarro de las manos y me miro con dulzura. - No dije nada que tu no supieras. Voy a luchar por ti. - Ajam, muy bien. Pero, ¿que tenía que ver la pulsera en todo esto?. ¿Porque Edward se muestra tan diferente?.
- ¿Va todo bien cariño? - preguntó.
- Que le dijiste sobre la pulsera. -
- Bueno, le dije que con esto te estaba demostrando todo lo que verdaderamente sentía por ti. Se sorprendió - hizo una pausa - pero también vio que ya no tenía posibilidades -
Ahora lo entendía todo. Como Edward me evitaba. Sus comentarios fuera de lugar. Su autocontrol por no ser como era antes conmigo, aquel chico pícaro y cariñoso. ¿Porque se había rendido tan fácilmente ante Mikel?. ¿Tanto rencor le tenía?.
- No debiste decirle aquello. – entristecí
- Lo siento, no quería .... - me cogió de la barbilla para que le mirara - Si supieras lo tantísimo que te echado de menos hoy. - me beso.
- ¿Ah si?. ¿Como cuanto? - pregunté.
- Muchísimo. Estaba tumbado, echándome la siesta .... y no ha habido momento que no pensará en ti. En tus labios, en todo. - volvió a besarme, yo me deje llevar.


[ .... ]

Estuvimos dando una pequeña vuelta por el parque. Apenas hablamos, sobre todo yo. Estaba ausente, pensativa. Estaba haciendo lo que Edward me había sugerido momentos antes. Tenía que aclarar mis ideas. Pero sobre todo, mis sentimientos. Mikel me amaba, cada día me demostraba su cariño y amor. Pero, Edward .... él había renunciado a mí. Estaba con Laura solo para olvidar. A no ser que ese cariño en verdad se estuviera convirtiendo en amor. Había demasiado silencio, Mikel prefirió entablar un nuevo tema de conversación un tanto extraño.

- Desi - me cogió de la mano - Me gustaría comentarte una cosita. - su tono de voz sonaba algo preocupante. Estaba nervioso y la mano con la que me tenía a mi cogida le sudaba.
- Dime -
- ¿Te acuerdas de aquellas fotos que te tome en mi casa, con aquel conjunto tan sexy? - me estremecí al recordarlo. Era inevitable no acordarse. Aquel conjunto era demasiado provocativo.
- Ajam - asentí.
- Bueno - se llevo la otra mano que le quedo libre a la cabeza. - Espero que no te moleste, pero hice una pequeña cosita con aquellas fotos - dibujo una débil sonrisa en los labios. ¿Que quería decir con había echo una pequeña cosita con las fotos?. Decidí agarrarme con más fuerza a su mano por si me caía del susto al suelo.
- ¿Que hiciste?, Mikel .... -
- Pues .... bueno, me gusto tanto la forma en que posaste. Como te sentaba aquel conjunto .... que .... se las enseñe a mi representante -
- ¿Que hiciste que?. - pegue un grito lo suficientemente fuerte para que Mikel se agarrara a una de las farolas que estaban por el camino.. -
- Tranquila, no te pongas así. - intentó tranquilizarme - Igualmente hay una buena noticia -
- ¿Una buena noticia?. Me estas diciendo que le has enseñado aquellas.... oggggg y me dices que ¿hay una buena noticia? - intenté no arrearle una guasca del coraje,
- Sí - me intentó tranquilizar. - Le gustas Desi. Tu forma de posar, de ponerte frente a la cámara. Le cautivo por completo. Quiere hablar contigo mañana nada más llegar al estudio. Tiene un nuevo proyecto que proponerte. -
- ¿Un nuevo proyecto?, ¿que tipo de proyecto? - un montón de preguntas se me hacían hueco en mi cabeza.
- No creo que sea el más conveniente para decírtelo. Ya sabes .... a mi representante le gusta dar bonitas sorpresas - sonrió. Ah no, a mi no me iba a dejar con el gusanillo de saber que sería aquel nuevo proyecto.
- Cariño - pase uno de mis dedos por su cuello, estremeciéndole. - ¿Que tal si me lo dices y no ahorramos el sopapo que tanta ganas tengo de soltarte? - le dedique una sonrisa.
- Méteme entonces ese sopapo .... pero no puedo decirte nada. -
- Esta bien, tu ganas -
- Esa es mi chica - me dio un beso sobre la mejilla.
- Pelota -

Decidí no decir más por aquel día. Aun dando un paseo, Mikel me acompaño hasta el hotel. Nos despedimos y enseguida me subí a la habitación. Laura, se hacía ya durmiendo. Sin hacer mucho ruido, me cambie, me puse el pijama y me acosté. Mañana vería las cosas con otra claridad.

....

Todos, nos habíamos levantado súper temprano. Desayunamos y nos dirigimos hacia el estudio. Estaba vez le tocaba a Edward y a Laura posar solos. Parecía ser que Rafa le había echo el favor y las parejas volvían a ser las de antes. Desde una de las esquinas, apoyada sobre la pared .... observaba a Edward. Era tan bello, tan fresco frente a las cámaras.

- Desi - me llamo Mikel. - Mi representante quiere hablar contigo - me susurró muy bajito. No pude negar que me puse lo bastante nerviosa y que las piernas me temblaron. Asentí y nos dirigimos hacia el despacho donde se encontraba su representante. Pude sentir como la mirada de Edward se clavaba ante mí. Hugo, así se llamaba el representante de Mikel. Era un tipo bastante joven, informal en su manera de vestir, pero serio y un cierto rostro bastante pícaro.
- Así que tu eres la maravillosa chica de las fotos ¿no? - asentí, mis mejillas comenzaron a ponerse coloradas. - Déjame felicitarte .... tienes un gran talento frente a las cámaras. Además, ese conjunto te sienta la más de bien - le dirigió una pequeña sonrisa de complicidad a Mikel. Cosa que apenas me gusto. - Pero bueno, te he citado aquí para comentarte un nuevo proyecto que llevo días planeando -
- Usted dirá -
- Se que tu sueño es dedicarte a esto de la pasarela profesional. ¿no? - asentí, así era. - Bien. Me gustaría que trabajaras para mí, junto con Mikel. Que dejaras la otra compañía y te vinieras a esta.
- Oh - exclame - La verdad no me esperaba este tipo de propuesta. ¿De que tratarían las fotos?. - pregunté.
- De nudismo claro esta -
- ¿Queeeeeee? - pegue un salto de la silla. Mikel me agarro de los hombros, intentando mostrar seguridad y protección. - Creo que no he escuchado del todo bien. Ha dicho usted, ¿nudismo? -
- Sí, así es. Has escuchado perfectamente cariño. Las fotos se os harán desnudos, sin nada encima. - se levantó de la silla, dando unos cuantos pasos hacia la ventana de su despacho. - No te preocupes - tuvo que ver mi cara de sorpresa y de sin saber que decir. No tenía palabras para describir aquella nueva propuesta de trabajo - Mikel te ayudara en todo. Tiene cierta practica en esto -
- Espera, ¿Mikel? - me gire hacia él. Este me sonrío y se agacho muy cerca para susurrarme ....
- Simplemente tienes que dejarte llevar Desi. Que dices, ¿aceptas? -
- ¿Podría pensármelo?, no se .... es una decisión un tanto importante. -
- Por supuesto, tomate el tiempo que quieras. - se volvió a sentar en la silla, frente a mi. - En cuanto tengas una respuesta házmela saber, o .... si lo prefieres díselo a Mikel, él me lo hará saber de inmediato.
- De acuerdo, y gracias -
- No hay de que. - me beso la mano. - Oh, Mikel. -
- ¿Si? -
- Ya sabes lo que tienes que hacer. Infórmale de las normas de esta empresa. -
- Así será, hasta luego -

[....]

Hacia ya rato que me encontraba en el camerino de Mikel. Se estaba cambiando.
Mientras lo esperaba .... me puse a pensar en aquella proposición de Hugo. Dejar a Luis y a mis amigos, aquel sueño que juntos había empezado. Irme con Mikel y posar desnuda frente a las cámaras. No era una cosa que me agradara mucho, pero .... era una nueva experiencia. Un nuevo reto que probar. ¿Que ganaba con seguir trabajando con Edwardl y Laura?. Edward no quería trabajar conmigo. Esta decidido, así lo haré.

- ¿Se puede saber el porque de que estés tan pensativa? - salió Mikel del baño, preguntando.
- Acepto. - dije.
- ¿Que? - parece ser que Mikel no me había entendido.
- Acepto trabajar contigo en esa nueva publicidad y con tu representante. - me apresure a decir. No quería arrepentirme en el último momento.
- Perfecto - susurró. Se acerco hasta mí. Me rodeo con sus brazos y me beso con demasiado deseo. - En cuanto termine la sesión hablare con Hugo. Estará encantado de tenerte trabajando con nosotros. - le sonreí, que más podía hacer. – lo harás muy bien – volvió a unir sus labios con los míos.


....


- Muy bien, así es Jacob. Saca todo eso león que llevas escondido -

No muy lejos de donde se encontraba Desi, Edward, Mikel y Laura .... Jacob, se encontraba trabajando en una nueva sesión de fotos. Sara, su prometida, se hallaba sentada en uno de los taburetes. Observaba y de vez en cuando, cuando Jacob le miraba, le dedicaba una sonrisa. No podía dejar de pensar en la noche anterior, y en el aquel desliz junto a Mikel. Durante todo ese tiempo en que decidió no saber nada más de Mikel. Pero, parecía ser que aun seguía siendo demasiado débil para contenerse a las caricias y a los besos de Mikel.


‘’Oh Sara, tienes que olvidarte de lo de anoche. Fue un desliz, simplemente eso. Amas a Jacob y te vas a casar con él’’.


- Mi amor – le llamo Jacob – ¿Me pasas la camiseta que tienes al lado tuya? –
- Sí claro, ten –
- Gracias – le beso en los labios. Tuvo que notar aparte el nerviosismo de su prometida – Cariño, ¿te ocurre algo? – preguntó, preocupado.
- No no, solo que …. Estoy algo agobiada. No tienes de que preocuparte –
- Oh – exclamó – Eso lo arreglo yo en un periquete – Jacob, se acerco a su representante. Hablo unas palabras con él y después volvió hacia donde se encontraba su chica. – Jorge me ha dejado unos cuantos minutos de descanso. ¿Nos vamos al camerino? – preguntó muy pícaramente. Sara asintió y ambos se dirigieron hacia allí.


[….]


Jacob, llevaba como unos cinco minutos masajeando los hombros de su chica.

- Si que estas algo tensa. ¿Se puede saber el porque de que estés así? –
- Bueno …. – no sabía ni por donde empezar – Seguro que es por tanto viajar, que si el trabajo –
- Oh …. Siento si te estoy agobiando con todo esto de la fotos. No quiero que te sientes presionada en acompañarme. Podías haberte quedado en casa con mi hermana. Ir preparando juntas lo de la boda. Apenas no queda nada para ser marido y mujer – la beso con amor. Sara sonrió y después desvió la vista hacia otro lado. Ahora se sentía mal por haberle engañado con su mejor amigo. –
- No, para nada. Yo quería acompañarte en este viaje y me siento muy feliz por estar a tu lado. Por la boda no te preocupes, seguro que a tu hermana y a mi nos dará algo de tiempo en prepararlo todo. Solo necesito relajarme y pensar en otra cosa –
- ¿Pensar en otra cosa? – preguntó muy pícaro Jacob – Creo que puedo ayudarte – se quitó en un visto y no visto la camiseta. Mostrando su pectorales y perfectísimo cuerpo. Sus labios hicieron presión con los de Sara. Esta, se dejo llevar. A pesar de haber tenido aquel desliz con Mikel, ella …. Amaba a su chico. Le encantaba sentirse protegida entre sus brazos. Sintiendo el calor de su cuerpo sobre el suyo.

Jacob, cogió en brazos a su chica y la tumbo sobre el sofá que había en el camerino. Poniéndose el sobre ella, volviendo a sus labios. En cuestión de minutos …. Ambos se encontraban sin ropa alguna cubriendo sus cuerpos. Sara, gimió tras sentir como Jacob se prepara para hacerla suya. Estaban ansiosos y desesperados. Sudorosos, y eso que aun no había empezado lo más grande.

- Te amo, preciosa – le susurró Jacob, haciéndola suya sin más.

En aquel momento, Sara olvido todo lo ocurrido con Mikel. Ahora sus pensamientos eran solo y exclusivos para Jacob. Él, tenía un encanto que le hacía olvidarse de todo. Sentirlo y quererlo solamente a él sin más. Justo en ese momento, en que los dos se encontraba en lo más profundo de su relación sexual, tocaron la puerta ….

- ¿Jacob? ¿estas por hay? – se escuchó al otro lado de la puerta. Era Jorge, el representante de Jacob. –
- Me parece que vamos a tener que dejar esto para un poquitin más tarde. Me he sobrepasado los minutos. – río Jacob. Sara le dedico una sonrisa, luego lo beso.
- No te preocupes cariño. –
- ¿Jacob? – volvieron a tocar la puerta con insistencia.
- Voy, cinco minutos – dijo. Luego se volvió a su chica – Te prometo que luego seguiremos con esto. Te amo, Sara. – la beso antes de volver a la sesión de fotos –


….


- ¿Qué tanto andas con Hugo y Mikel? – me preguntó Edward. Me asuste tras escucharlo. Estaba tan metida en mis pensamientos. Pensando en si había echo bien o no en aceptar aquel nuevo proyecto junto a Mikel, que ni si quiera me había dado cuenta de que Edward estaba a mi lado y que me hablaba.
- Lo siento, ¿me decías? –
- ¿Ocurre algo?, no se …. Te noto preocupada y muy distante esta mañana – preguntó. Estaba algo preocupado por mí.
- ¿Ahora te preocupas por mí?, pensé que te molestaba –
- Oh Desi, no digas tonterías …. – me cogió de las manos – Sabes de sobra que siempre que te ocurra algo estaré preocupado por ti. Pero dime, aun no has contestado mi pregunta. ¿Qué ha pasado en ese despacho? – tenía mucha insistencia en saber. No podía decirle nada. Les había fallado, aunque todavía no había echo la sesión de fotos. Se cabrearán conmigo en cuando se entere y vean las fotos.
- ¿Y? – preguntó de nuevo insistiéndome.
- Nada – me apresuré a contestar – Solamente le acompañe. Tenía que recoger unos papeles. –
- Si tu lo dices – contestó – A todo esto, ¿Dónde anda tu querido Mikel? – preguntó con cierta ironía.
- Ha ido a la otra sala fotográfica. Rafa le ha mandado a por un carrete que se dejo allí –
- MmmM, vale – sonrío, y se giró en busca de Laura. Oh, cuanto me entristecía el verlo juntos. Pero también tenía que reconocer que me alegraba por Laura.


[ …. ]


Mikel, se entretuvo por unos minutos con Susana en la recepción. Luego, se dirigió hacia la sala fotográfica donde se encontraba Jacob.

- Pero mira a quién tenemos aquí …. –
- Mikel …. – se chocaron las manos.
- Que, ¿trabajando? –
- Uf, si. Tengo que terminas estas fotos hoy para mandarlas a un director de cine –
- Oh, me alegro mucho tío –
- Gracias –
- Y que – echo una ojeada a su alrededor - ¿Has venido solo? –
- No, Sara se encuentra en el camerino. Últimamente anda algo estresada. Y más desde ayer. La he dejado tumbada en el sofá para que se relaje un poco –
- Ajam – asintió –
- ¿Y tu?, ¿Qué haces por aquí?, que pasa …. ¿te han entrado ganas de posar conmigo? –
- Ja Ja Ja Ja – río – No, he venido a por un carrete de fotos que se dejo nuestro fotógrafo ayer. Lo necesita urgentemente –
- Los carretes se encuentran en la puerta que esta al lado de mi camerino. –
- Gracias, voy entonces a ver si lo encuentro –
- De acuerdo, hasta ahora –


[….]


Sara, se encontraba aun echada en el sofá del camerino de Jacob.
Necesitaba relajarse un poco. Mikel, que paso justo por al lado, recordó las palabras de su amigo Jake. Sin dudarlo, entro dentro.

- ¿Jacob? – preguntó Sara - ¿Puedes desabrocharme el sujetador y hacerme otro ligero masaje? –
Mikel, se acerco sin hacer mucho ruido. Se sentó en un lado del sofá. Poso sus manos sobre la cintura de esta. Moldeo y masajeo cada rincón de sus hombros. – MmmM Jacob, ¿desde cuando tienes una manos tan talentosas? –
- Gracias. Siempre me ha gustado escucharte eso. –
Sara, al escuchar el tono del chico se giró.
- ¿Mikel? –
- El mismo – le sonrío –
- ¿Qué estás haciendo aquí? – Preguntó.
- He venido a recoger una cosilla y me he encontrado contigo. No sabes cuanto te echo de menos desde lo de anoche y…. –
- Mikel, para – se sentó de golpe – Lo de anoche fue un error, tienes que olvidarte de eso –
- ¿Y si no me apetece? – se fue acercando a sus labios. Rozándolos, pero sin besarlos.
- Mikel – susurró –
- Oh Sara, te deseo – la beso con demasiada fuerza. Sara, se dejo llevar y entrelazo sus brazos al cuello de Mikel. Este, la cogió a pulso y ambos se adentraron en el baño del camerino.

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