lunes, 8 de febrero de 2010

Un viaje a París - Capítulo 26.

~ Un viaje a París - Capítulo 26.


[FlashBack]

Hugo, no paraba de hacerme fotos y más fotos.
Me pedía que posara de una forma y luego de otra. Mikel, me miraba y fascinaba.
Por una parte me sentía cómoda, en mi salsa .... como si aquello fuera un trabajo diario para mí. Pero, por otra parte .... me sentía algo extraña, incomoda por tantas miradas y tanto flash en cuestión de segundos. Estaba desnuda, sin nada encima. Mi pelo se encontraba suelto y con unos cuantos rizos que había intentado hacerme aquella tarde. Tenía algo de frío. Mis bello se puso de punta al sentir el tacto de Mikel sobre mi cintura. Sus manos estaban frías. Él, también se encontraba desnudo. Estaba tan hermoso, increíble. Su piel era un poco más morena que la mía. Sus mirada resplandecía ante mí. Sus labios dibujaban una hermosa sonrisa.

- Esto sin ti no hubiera sido lo mismo - me susurró, y me pego más a su cuerpo. Su miembro se rozo con mis piernas y mi trasero. Suspiré y me agarre a sus manos - Tranquila. Todo saldrá bien - volvió a susurrarme.

Hugo, nos dio unas cuantas indicaciones de como debíamos ponernos. Dudo en si empezar por el sofá, o por la alfombra. Opto por la segunda opción. Me hizo tumbarme de lado sobre la alfombra. Parecer una gata hambrienta, pero a la vez sexy por seducir a mi felino. Mi pelo estaba alborotado, y mis pezones en punta por el frío del ambiente. Mikel, se echo a mi lado. Su rostro se encontraba muy cerca de mi cuello, y labios. Una de sus manos se encontraba apoyada sobre la alfombra, mientras que la otra acariciaba mi cintura. Mi pulso fue en aumento al sentir a Mikel tan cerca. Su miembro de nuevo rozando mi piel.

- Muy bien, chicos. Así es - escuchaba decir a Hugo. Él, estaba encantado con aquella sesión de fotos. Con Mikel y conmigo. Para él éramos frescura y la nueva renovación de la pasarela.

Durante media hora estuvimos cambiando de postura. Algunas eran demasiado subiditas de tono. O me tenía que sentar sobre Mikel. Sentir como se sujetaba a mi cintura. Se contenía para no hacerme suya en aquel momento. Ahora ninguna prenda intima no los impedía. Con tan solo un simple movimiento podía introducir mi miembro por mi vagina. Todo aquello era demasiado.

Empezamos sobre las diez y media y acabamos sobre las cuatro de la madrugada. Estaba helada, acalorada y cansada por tanto ajetreo. Aquello sin duda había sido una nueva experiencia. Ni recuerdo como acabe en la cama de Mikel junto a él. Me sentí cansada con un tremendo dolor de cabeza y me acosté en la cama con la bata ya puesta. Había sido un largo día.

[FinalFlashBack]


....


- Por favor, teneis que dejar que os explique -
- No creo que sea necesario - intervino esta vez Laura - Las fotos lo dicen todo. Los prefieres a ellos antes que a nosotros que somos tus amigos.
- Teneis que dejarme chicos. Todo esto tiene una explicación -
- Ahorratela - exclamó ahora Edward. - No nos interesa. Ve, y cuentaselo todo a tu novio y nuevo productor. - Cogió a Laura de la mano y se la llevo a no se donde.

Tenía ganas de salir corriendo, de llorar y de gritar.
Me deslice por la pared y me encogí apoyando mi cabeza sobre mis piernas. Derramando aquellas lágrimas que ya no podía seguir manteniendo. Todo había salido mal. Sabía que Edward y Laura se cabrearían. Pensaba que tendría tiempo para saber pensar en que decirles y explicarles. Todo había sido demasiado precipitado. Mikel, al acabar de terminar de hablar con Luis y su representante o tendría que decir nuestro representante, Hugo, salió afuera .... encontrandome allí sola y totalmente desolada en mar de lágrimas.

- Desi cariño, ¿estas bien? -
- Mi...Kel - las lásgrimas me impedian decir cualquier palabra.
- Ven, tengo que llevarte al hotel de inmediado - me cogió en brazos. - ¿Nos podemos ver luego? - se dirigió a Hugo.
- Tranquilo. Nuestra profesional tiene que estar fresca para las futuras fotos - escuche decir con claridad. ¿Había dicho futuras fotos?. ¿Acaso es que Luis no había peleado por tenerme junto a él y su compañía?. Ahora no podía pensar y responder con claridad.

[....]

Ya no tenía más lágrimas que soltar. Hacía rato que Mikel se había marchado. Tenía que hacer un par de cosas y resolver algunos asuntos importantes. Antes de irse me recordó lo orgulloso que estaba de mí y lo tanto que me amaba. Como si eso fuera ahora lo importante de todo. Aun tenía que resolverlo todo. Hablar con Edward. Laura no querría escucharme. Corriendo, cogi mi tfn y le mande un sms a Edward.

''Tenemos que vernos. Es importante.
Por favor, tienes que escucharme.
Te espero esta noche a las diez en la terraza, donde el otro día. Un Beso.''.

Al mandar el sms, decidí pegarme una ducha y ponerme comoda para mi encuentro Edward. Tampoco había comido nada. Después bajaría al restaurante para comer y asentar algo en el estomago.

....

Mikel, tras terminar de hablar con su representante en el estudio, se marchó hacia su casa.

Para su mayor sorpresa, se encontro con que en la puerta de su casa, apoyada, se encontraba Sara. Aquella chica deseante que tanto le hacía extremecer. No pudo evitar sonreír muy pícaramente.

'' Perfecto, no hay nada mejor que un poco de sexo después de un extresante día''.

Con paso firme y mirándose en los espejo de los coches, se acerco hasta ella. Sara, al verlo sonrío pero de inmediato se puso seria.

- Esto si que es una bonita sorpresa. ¿Como es que estas aquí? -
- Tenemos que hablar, Mikel. Pero esta vez en serio -
- ¿En serio? - sonrío pícaro. Se acerco acorralandola entre su cuerpo y la pared. - ¿Estas segura de que quieres hablar muy seriamente?, o ¿prefieres no pensar y disfrutar de todo lo que surga entre nosotros? -
- Mikel .... - susurró. Estaba empezando a descontrolarse. Mikel para él era demasiado. Lo suficiente para saber que la volvía loca con tan solo una acaricia.
- Grrrrr - ronroneo como un felino. - ¿Que te parece si entramos y lo discutimos más cómodos? - beso sus labios con desesperación. Sara asintió y se dejo llevar por los besos y caricias de Mikel.

Tuvieron algunos tropiezo hasta llegar a la puerta. Sin despegar muchos los labios de Sara, Mikel, abrió la puerta como pudo. La cogió en brazos y ambos cayeron sobre el sofá del salón. El deseo de ambos ya era demasiado fuerte como para seguir andando. Se necesitaban y tenían que demostrarselo mutuamente lo tanto que se deseaban.

domingo, 7 de febrero de 2010

Un viaje a París - Capítulo 25.

~ Un viaje a París - Capítulo 25.

Mikel, se aseguro de cerrar la puerta con pestillo. En cualquier momento Jacob podría aparecer.
Sara, se sentó en el retrete. Intentaba llevar la situación. Sobre todo rechazar los besos y caricias deseantes de Mikel. Le era casi imposible. Mikel, se agacho a la altura de la cintura de Sara. Sus manos acariciaron su pierna. Desde la rodilla hasta llegar al extremo de su pantalón. Desabrochando el botón principal y deslizando la cremallera hacia abajo. Sara, suspiró tras sentir el suave tacto de los dedos de Mikel por aquella zona. Este, sonrío victorioso. Y eso que acababa de empezar. Sus labios bajaron hasta el vientre de la chica. Besando por encima de la tela. Sara, se agarro a su pelo, tirando, intentando no gritar y que alguien la pudiera escuchar. Mikel, alzo su vista mirándola. Se incorporo y subió hasta los labios de la chica, donde los beso despacio para luego besarlos con desesperación. Sara, había perdido el control. Necesitaba sentir a Mikel. Sus besos, sus caricias. Como la hacía suya. Disfrutar de aquello que ambos ahora deseaban sin más. Despacio pero con ansias, fue desabrochando los botones de la camisa. Quitándosela, tirándola al suelo. Dejando relucir aquellos pectorales. Sus labios fueron besando cada rincón de su pecho y vientre. Mikel, suspiró unas cuantas veces. Le encantaba ver como Sara le hacía disfrutar de aquella manera. Pero no quería aun sufrir. Tenía que ser ella la que sufriera por sus besos y caricias. La cogió en brazos y la tumbo con fragilidad en el suelo. Luego se puso sobre ella. Se deshizo de la camisa, y luego del sujetador. Se entretuvo por un rato en sus pechos. Besándolos. Saboreándolos. Bajo después por su vientre para pararse en su zona favorita. Deslizo los pantalones por sus finas piernas. Ahora solo una prenda interior cubría su vagina. Aquella de la cual Mikel estaba enamorado.

- Si supieras cuanto la deseo – susurró. Luego adentro sus dedos por dentro de la ropa. Acariciando y entreteniéndose con su vagina. Sara, gimió entre dientes. Eso para ella era una locura sin más. Estaba excitada, necesitaba sentirse una vez más unida a Mikel.

Rápidamente, se aparto de él. Tirándolo al suelo y sentándose sobre su cintura. Mikel, sonrío muy pícaro. Sabia que Sara no le dejaría un mal sabor de boca. Ahora quería él sufrir. Ver como Sara se las apañaba para verle retorcerse de placer y locura.

- Soy todo tuyo, gatita –

Sus labios se unieron a los de él. Mordiéndole la lengua. Escuchando el gemido de Mikel tras aquel mordisco sin querer. Sus besos siguieron deslizándose por su cuello, pecho, vientre …. Hasta llegar al borde de su pantalón. Siguió en aquella zona, dejando pequeño toques de besos. Una de sus manos se entretuvo en bajar la cremallera. Adentrar la mano y acariciar el miembro del chico. Mikel deslizo sus uñas por la pared. Estaba enloqueciendo de placer. Sentir como las manos de aquella chica que tanto deseaba le hacía sufrir. Sara, al ver que Mikel estaba a punto de explotar, desabrocho el botón y se deshizo también de aquellos pantalones que no servían de nada en aquellos momentos puestos. Dudo en si seguir acariciando el miembro de Mikel. En si hacerle sufrir un poco más, tanto como él lo había echo con ella. Tuvo que darle al pena a ver la cara suplicante de Mikel. Deslizo también sus boxers. Al igual que se desprendía también de la única prenda de la chica. Ambos, se encontraba desnudos y calurosos. El cuarto de baño no era demasiado grande. Estaban apretujados y tenían que andar con cuidado para no tener que chocarse en ningún lado. Con cuidado de nuevo, Mikel tumbo a Sara sobre suelo. Tomando de nuevo él las riendas. Apoyando su caderas sobre la suya. Sara, suspiró ante de dejarse llevar con Mikel a aquel extremo placer. Entre abrió un poco sus piernas, para dejarle un poco más de espacio. Que todo fuera más rápido y fácil para ambos. Mikel, introdujo su miembro dentro de su vagina. Y ambos, comenzaron a fogar ante aquel deseado deseo y excitación de ambos.

….

- ¿Sara? – se escucho al otro lado del camerino. Era Jacob, después de despedirse de Mikel y de terminar las fotos que le quedaban, fue en busca de su chica. - ¿Estas hay? – volvió a preguntar.
- Contéstale – susurró Mikel muy bajito – Vístete, y llévatelo de aquí. No puede vernos así. –
- Sí – asintió. – Ya salgo, cinco minutos – gritó.
- Ok cariño, aquí te espero –

Sara, tardo esos cinco minutos en arreglarse e intentar verse lo mejor posible. Estaba algo sudorosa y acalorada. Se despidió de Mikel dándole un tierno beso sobre los labios. Tras salir, cerro la puerta del baño. Mikel se terminaría de vestir.

- Hola cariño – se besaron. Jacob la observo por unos segundos. La notaba algo extraña-
- ¿Te encuentras bien amor? –
- Si – susurro. Disimulo sentirse algo mareada. Se apoyo sobre Jacob, intentando no caerse al suelo – O eso creía. Estoy, me encuentro algo mareada. Debe ser el calor y el estrés. Pronto se me pasara. – sonrió. Jacob la miro bastante preocupado.
- ¿Quieres un poco de agua? O ¿Una toalla mojada? –
- NO .- le agarro del brazo. Jacob, tenía intención de dirigirse hacia el baño. Tenia que impedir que entrará y se encontrará a Mikel medio desnudo. Jacob, la miró sin entender. – No…. No necesito nada de eso.
- Dime entonces que necesitas – dijo.
- Te necesito a ti, Jacob. Solamente a ti – tiro de él, chocando sus labios contra los de él. Jacob, pilló la indirecta y ambos cayeron sobre el sofá del camerino.
- Pues seré solamente para ti – le susurró antes de besarla, acariciarla y hacerla suya sin más en aquel pequeño pero cómodo sofá.

[….]

- ¿Estas lista? – se termino de abrochar la camisa, Jacob.
- Sí. –
- ¿Vamos?. Me gustaría invitarte a ese restaurante del que tanto te he hablado –
- Oh, perfecto. Mi estomago ya empezaba a rugir de hambre – sonrieron ambos, saliendo por la puerta y dirigiéndose a comer.

Mikel, al ver que los dos se marcharon. Salió, apoyándose en el marco de la puerta. Pensando, y riendo a la vez por todo lo ocurrido momentos antes.

- ¡Guau! Como se lo montan. No estaría mal montar un trío – río para si mismo – Seguro que disfrutaría más de lo que estoy disfrutando ahora con mi gatita deseada. – cogió su chaqueta y salió de allí.

….

- Menos mal que te encuentro – escuche decir. Me gire para ver quién me hablaba. Era Hugo, el representante de Mikel.
- Oh Hugo, dime –
- Me ha contado Mikel que has aceptado formar parte de nuestra compañía – asentí - ¿Te gustaría empezar hoy mismo con la sesión de fotos? – me sorprendí. ¿hoy mismo?.
- ¿Tan pronto? – estaba dudosa. ¿Habría echo bien en aceptar aquel nuevo proyecto?. – Bueno, vale. ¿A que hora hay que estar aquí? –
- Oh, no te preocupes. La sesión de fotos será en casa de Mikel – o.o ¿Había escuchado bien?. ¿Las fotos se harían en casa de Mikel? – Sobre las diez te esperamos. No faltes preciosa – se marchó, dejándome totalmente aturdida.

Tuve que dejar los pensamientos a un lado. Laura, y Edward me hacían señales para que me fuera con ellos. La sesión de fotos por hoy había terminado. Bueno por mi parte no. Yo a la noche me tenía que reunir con Mikel, Hugo y supongo que el fotógrafo en casa de Mikel. Que extraño era todo esto.

[….]

Tuve que inventar cualquier excusa barata con tal de dejar contenta a Laura y Edward. Ambos, no habían parado de hacerme pregunta durante la comida y prácticamente toda la tarde.

[FlashBack]

- Estas muy rara, cuéntanos – insistía una y otra vez Laura.
- De verdad, estoy bien. Simplemente estoy algo cansada –
- ¿Seguro? – preguntó ahora preocupado Edward.
- Sí, seguro. ¿Podéis dejar de comportaros como si fuerais mi padres? – los tres reímos por aquello.
- Esta bien, y luego decimos que la cabezota soy yo. Tu me ganas y con puntos suficientes – río Laura. Edward y yo le seguimos – Disculpadme. Creo el la necesidad del baño me reclama – delo la servilla sobre la mesa, dirigiéndose al baño. Edward y yo nos quedamos a solas. Completamente en silenció hasta que Edward decidió hablar.
- Sabes que puedes confiar en mí cariño. – me cogió de la mano.
- Gracias – me solté. Me sentía extraña cuando Edward me tocaba. Ya no era lo mismo. Ahora él era pareja de Laura, y yo …. Supongo que la de Mikel. – Pero estoy bien, no hace falta que te preocupes –
- MmmM, tan testaruda como siempre –
- No más que tu, Edward – ambos sonreímos y volvimos al grano de nuestro plato. En cuestión de minutos Laura apareció y seguimos con aquella bonita comida.

[FinalFlashBack]

Apenas quedaban cinco minutos para que fueran las diez. Me encontraba justo en frente de la puerta de Mikel. Un taxi me había dejado a unos cuantos metros de la casa de Mikel. Un coche y una furgoneta se encontraba aparcados justo detrás de el de Mikel. ¿Sería el coche de Hugo?, supongo que si. Mire mi reloj, las diez más que justas. Aun con mi pulso temblando a causa de los nervios, toque el timbre.

- Mi amor – abrió Mikel. Me recibió con un grandísimo beso. – Te estábamos esperando – me quedo atónita al ver lo que estaba viendo. Mikel, tenía una toalla liada a la cintura. Su pecho se hacía desnudo. Supongo que debajo de la toalla no tendría nada. Uf, note como mis piernas comenzaron a temblar. - ¿Te encuentras bien cariño? –
- Si – sonreí –
- Bien. Hugo nos esta esperando. – me cogió de la mano. Me dirigió a una habitación de la cual nunca había estado. Ni si quiera me fije en ella. Estaba justo al lado de la estantería.
- Oh – exclame al entrar. Era un estudió fotográfico bastante grande. Un sofá enorme se encontraba en una de las esquinas. Una alfombra en suelo también. Muchos focos y luces. Cámaras y un pequeño grupo técnico de cuatro personas, más Hugo su representante.
- Desi, querida – me cogió de la mano. Dejando sobre mis nudillos un beso. – Te estábamos esperando – no dije nada. Simplemente me limite a sonreír y a recibir ordenes. – Tranquila, todo será un éxito. Mikel, llévala a que se cambie. En cinco minutos aquí – Mikel asintió y me acompaño hasta su habitación para que así me cambiará.

[….]

Me sentía extraña ante tanta miradas. Al menos tenía la tranquilidad de que Mikel posaría conmigo y sería todo más fácil. O eso quería pensar.

- Venga que vamos con retraso. – empezó a ordenar Hugo. –
- Desi – me llamó Mikel – Tenemos que quitarnos la bata. ¿Recuerdas?. Las fotos serán desnudos. – oh, era cierto. Estaba tan nerviosa que todo se me olvidaba.
- Sí claro – me deslice la bata por el cuerpo dejándola caer al suelo.
- Oh, Desi – exclamó Hugo – Eres perfecta – agarró una cámara de fotos. Y empezó a echarme fotos. Mikel, asombrado me miraba desde una esquina. – Me encantas – comentó Hugo – Mikel, ponte a su lado. Esta sesión va a ser perfecta – Mikel, se acercó hasta mí. Primero se quito la bata. Dejando al descubierto su perfecto cuerpo. Me ruborice al mirarlo. Nunca me lo habría imaginado así de …. ¿perfecto?. Oh si, esa era la palabra adecuada.
- Estas preciosa, te amo – me susurró al oído.

….

Sin duda había sido una noche bastante larga. La sesión la acabamos sobre la 4 de la madrugada. Apenas eran las 10 de la mañana y aun me encontraba acostada en la cama. Tenía un grandísimo dolor de cabeza. Apenas me acordaba de todo. Gire mi vista para la cama. De la sorpresa pegue un susto, cayéndome de la cama.

- Auch! –
- Desi, ¿estas bien? – preguntó Mikel. Joder, ¿Había pasado toda la noche con Mikel en su cama?. No llegaba a recordar nada. Estaba confusa y sin entender. Pero lo peor de todo era que ambos nos encontrábamos desnudos. ¿Qué había pasado después de la sesión de fotos?. –
- Solamente respóndeme a una pregunta –
- Sí claro – asintió –
- Que hago yo aquí, en tu casa …. Metida en tu cama y completamente desnuda –
- Oh, no te preocupes. Cuando terminamos la sesión de fotos te quedaste dormida sobre el sofá. Pensé que no era conveniente llevarte al hotel a esa horas de la noche. Te lleve hasta mi cama y para que estuvieras más cómoda te quite la bata. Yo me acosté y hasta ahora que te estoy viendo desparramada de una manera un tanto graciosa en el suelo – río. Rápidamente me levante y con la sabanas me cubrí el cuerpo.
- ¿Y no paso nada más, no? –
- Oh Desi, que cosas tienes. No creo que ambos pudiéramos haber tenido relaciones sexuales después de lo cansados que estábamos ayer.
- Uf, vale –
- ¿Te apetece desayunar antes de irnos al estudio? – preguntó.
- No, prefiero irme directamente. Edward y Laura se estarán preguntando por mi ausencia –
- Vale. Vistámonos entonces. En quince minutos estaremos allí

[….]

Al llegar al estudio me sorprendí por el gran jaleo que había en una de las salas.
Mikel y yo nos acercamos y nos asomamos para ver que pasaba. Para mi sorpresa, Edward se encontraba discutiendo con Luis y el representante de Mikel, Hugo. Laura, unos pasos más atrás se encontraba sujetando a Edward.

- Ambos merecemos una explicación de esto. – gritó Edward. Sobre la mesa tiro una especie de carpeta con varias fotos. Oh, esas fotos …. ¿pero como? –
- ¿Hugo?, ¿Luis? – preguntó Mikel conmigo cogido de la mano. Edward, junto con Laura me lanzaron una mirada muy poco amistosa. Desvié mi vista hacia la mesa. Las fotos que se encontraban sobre ella, era la de la noche anterior. ¿Cómo habían salido tan rápido?. Estaba tan confusa.
- Será mejor que hablemos en privado – comentó Hugo. – Luis, Mikel, ¿podríais acompañarme a mi despacho?. – Ambos asintieron y se marcharon. Ahora, me quede a solas junto a Edward y Laura.
- Yo – me decidí a hablar – Puedo explicarlo, yo – fue interrumpida.
- ¿Cómo has podido Desi? – escuché duramente las palabras de Edward sobre mí. Tenía ganas de salir corriendo y de llorar. Estaba realmente enfadado conmigo.

Un viaje a París - Capítulo 24.

~ Un viaje a París - Capítulo 24.


Parecía ser que Laura no tenía ninguna intención de cubrirse con la toalla, ni de dejar de seducirme. Mi cuerpo seguía temblando, estaba nervioso, e inquieto.

- Aun no me has respondido, ¿porque estas tan nervioso?. -
- ¿Yo?, ¿nervioso?. No .... simplemente estoy algo acalorado. Como comprenderás no soy de piedra al tenerte así frente a mí. - intenté controlar la respiración. No agitarme y dejar que mis hormonas se revolucionaran de nuevo. Bastante había tenido con no caer con Desi momentos antes. Laura río picara ante mi respuesta.
- Me gusta saber esto -
- Sí, pero - me levanté cogiendo de nuevo la toalla del suelo. - Será mejor que te tapes .... o al final acabaras cogiendo un resfriado. ¿No querras ponerte pachucha, no?. - la tape con la toalla. Laura se giró hacia mi y suspiró.
- Si resfriarme significa tener a mi chico todo el día encima .... - me beso - no me importaría la verdad - ambos sonreímos. Esta chica era de lo que no era.
- Ajam - sonreí.
- ¿Que tal si dejamos la toalla a un lado y me tapas con tus brazos? - se abrazo a mi cuello.
- Laura, Laura .... no seas traviesa y ponte la toalla -
- ¿Y si no quiero? - bajo sus manos hasta el principio del pantalón. Se entretuvo por unos minutos con mi cinturón, cosa que me ponía al máximo y por poco pierdo el control.
- Serás castigada - sonreí pícaramente -
- MmmM .... ¿a que esperar para castigarme, papi? -
- .... hoy no, otro día - le di un beso sobre los labios. La tape de nuevo con la toalla y la senté sobre la cama. - Dime - me dirigí hacia el armario - ¿Que ropa quieres ponerte? - la escuche bufar entre dientes.
- Déjalo, ya voy yo. -
- Esta bien, como quieras - sonreí satisfecho. Me tumbe en la cama para observarla mejor.


[ Desde los pensamientos de Edward ]

....

Hacía como unos quince minutos que Mikel llevaba de retraso. ¿Donde se había metido?. Estaba nerviosa, me urgía hablar sobre el tema de mi relación con él .... según Edward. No entendía nada.

- Desi - escuché, era Mikel. - Perdón por el retraso - me beso en los labios - no sabes la de tráfico que me ha pillado camino hacia aquí. Si lo se vengo andando y tardo menos - sonrío. Luego se sentó en el banco. - Bueno, ¿de que querías hablarme?. -
Pensé que de pie no sería una buena manera de entablar una conversación. Mejor sentada por si las piernas me fallaban a causa de los nervios.
- Que le dijiste exactamente a Edward el día del desfile -
- Oh - exclamó. - Es eso. Bueno, la verdad. - volvió a sonreír tan feliz.
- ¿La verdad?, ¿Que verdad? -
- Mi verdad. Te amo Desi. - se levantó, poniendo frente a mí. Me agarro de las manos y me miro con dulzura. - No dije nada que tu no supieras. Voy a luchar por ti. - Ajam, muy bien. Pero, ¿que tenía que ver la pulsera en todo esto?. ¿Porque Edward se muestra tan diferente?.
- ¿Va todo bien cariño? - preguntó.
- Que le dijiste sobre la pulsera. -
- Bueno, le dije que con esto te estaba demostrando todo lo que verdaderamente sentía por ti. Se sorprendió - hizo una pausa - pero también vio que ya no tenía posibilidades -
Ahora lo entendía todo. Como Edward me evitaba. Sus comentarios fuera de lugar. Su autocontrol por no ser como era antes conmigo, aquel chico pícaro y cariñoso. ¿Porque se había rendido tan fácilmente ante Mikel?. ¿Tanto rencor le tenía?.
- No debiste decirle aquello. – entristecí
- Lo siento, no quería .... - me cogió de la barbilla para que le mirara - Si supieras lo tantísimo que te echado de menos hoy. - me beso.
- ¿Ah si?. ¿Como cuanto? - pregunté.
- Muchísimo. Estaba tumbado, echándome la siesta .... y no ha habido momento que no pensará en ti. En tus labios, en todo. - volvió a besarme, yo me deje llevar.


[ .... ]

Estuvimos dando una pequeña vuelta por el parque. Apenas hablamos, sobre todo yo. Estaba ausente, pensativa. Estaba haciendo lo que Edward me había sugerido momentos antes. Tenía que aclarar mis ideas. Pero sobre todo, mis sentimientos. Mikel me amaba, cada día me demostraba su cariño y amor. Pero, Edward .... él había renunciado a mí. Estaba con Laura solo para olvidar. A no ser que ese cariño en verdad se estuviera convirtiendo en amor. Había demasiado silencio, Mikel prefirió entablar un nuevo tema de conversación un tanto extraño.

- Desi - me cogió de la mano - Me gustaría comentarte una cosita. - su tono de voz sonaba algo preocupante. Estaba nervioso y la mano con la que me tenía a mi cogida le sudaba.
- Dime -
- ¿Te acuerdas de aquellas fotos que te tome en mi casa, con aquel conjunto tan sexy? - me estremecí al recordarlo. Era inevitable no acordarse. Aquel conjunto era demasiado provocativo.
- Ajam - asentí.
- Bueno - se llevo la otra mano que le quedo libre a la cabeza. - Espero que no te moleste, pero hice una pequeña cosita con aquellas fotos - dibujo una débil sonrisa en los labios. ¿Que quería decir con había echo una pequeña cosita con las fotos?. Decidí agarrarme con más fuerza a su mano por si me caía del susto al suelo.
- ¿Que hiciste?, Mikel .... -
- Pues .... bueno, me gusto tanto la forma en que posaste. Como te sentaba aquel conjunto .... que .... se las enseñe a mi representante -
- ¿Que hiciste que?. - pegue un grito lo suficientemente fuerte para que Mikel se agarrara a una de las farolas que estaban por el camino.. -
- Tranquila, no te pongas así. - intentó tranquilizarme - Igualmente hay una buena noticia -
- ¿Una buena noticia?. Me estas diciendo que le has enseñado aquellas.... oggggg y me dices que ¿hay una buena noticia? - intenté no arrearle una guasca del coraje,
- Sí - me intentó tranquilizar. - Le gustas Desi. Tu forma de posar, de ponerte frente a la cámara. Le cautivo por completo. Quiere hablar contigo mañana nada más llegar al estudio. Tiene un nuevo proyecto que proponerte. -
- ¿Un nuevo proyecto?, ¿que tipo de proyecto? - un montón de preguntas se me hacían hueco en mi cabeza.
- No creo que sea el más conveniente para decírtelo. Ya sabes .... a mi representante le gusta dar bonitas sorpresas - sonrió. Ah no, a mi no me iba a dejar con el gusanillo de saber que sería aquel nuevo proyecto.
- Cariño - pase uno de mis dedos por su cuello, estremeciéndole. - ¿Que tal si me lo dices y no ahorramos el sopapo que tanta ganas tengo de soltarte? - le dedique una sonrisa.
- Méteme entonces ese sopapo .... pero no puedo decirte nada. -
- Esta bien, tu ganas -
- Esa es mi chica - me dio un beso sobre la mejilla.
- Pelota -

Decidí no decir más por aquel día. Aun dando un paseo, Mikel me acompaño hasta el hotel. Nos despedimos y enseguida me subí a la habitación. Laura, se hacía ya durmiendo. Sin hacer mucho ruido, me cambie, me puse el pijama y me acosté. Mañana vería las cosas con otra claridad.

....

Todos, nos habíamos levantado súper temprano. Desayunamos y nos dirigimos hacia el estudio. Estaba vez le tocaba a Edward y a Laura posar solos. Parecía ser que Rafa le había echo el favor y las parejas volvían a ser las de antes. Desde una de las esquinas, apoyada sobre la pared .... observaba a Edward. Era tan bello, tan fresco frente a las cámaras.

- Desi - me llamo Mikel. - Mi representante quiere hablar contigo - me susurró muy bajito. No pude negar que me puse lo bastante nerviosa y que las piernas me temblaron. Asentí y nos dirigimos hacia el despacho donde se encontraba su representante. Pude sentir como la mirada de Edward se clavaba ante mí. Hugo, así se llamaba el representante de Mikel. Era un tipo bastante joven, informal en su manera de vestir, pero serio y un cierto rostro bastante pícaro.
- Así que tu eres la maravillosa chica de las fotos ¿no? - asentí, mis mejillas comenzaron a ponerse coloradas. - Déjame felicitarte .... tienes un gran talento frente a las cámaras. Además, ese conjunto te sienta la más de bien - le dirigió una pequeña sonrisa de complicidad a Mikel. Cosa que apenas me gusto. - Pero bueno, te he citado aquí para comentarte un nuevo proyecto que llevo días planeando -
- Usted dirá -
- Se que tu sueño es dedicarte a esto de la pasarela profesional. ¿no? - asentí, así era. - Bien. Me gustaría que trabajaras para mí, junto con Mikel. Que dejaras la otra compañía y te vinieras a esta.
- Oh - exclame - La verdad no me esperaba este tipo de propuesta. ¿De que tratarían las fotos?. - pregunté.
- De nudismo claro esta -
- ¿Queeeeeee? - pegue un salto de la silla. Mikel me agarro de los hombros, intentando mostrar seguridad y protección. - Creo que no he escuchado del todo bien. Ha dicho usted, ¿nudismo? -
- Sí, así es. Has escuchado perfectamente cariño. Las fotos se os harán desnudos, sin nada encima. - se levantó de la silla, dando unos cuantos pasos hacia la ventana de su despacho. - No te preocupes - tuvo que ver mi cara de sorpresa y de sin saber que decir. No tenía palabras para describir aquella nueva propuesta de trabajo - Mikel te ayudara en todo. Tiene cierta practica en esto -
- Espera, ¿Mikel? - me gire hacia él. Este me sonrío y se agacho muy cerca para susurrarme ....
- Simplemente tienes que dejarte llevar Desi. Que dices, ¿aceptas? -
- ¿Podría pensármelo?, no se .... es una decisión un tanto importante. -
- Por supuesto, tomate el tiempo que quieras. - se volvió a sentar en la silla, frente a mi. - En cuanto tengas una respuesta házmela saber, o .... si lo prefieres díselo a Mikel, él me lo hará saber de inmediato.
- De acuerdo, y gracias -
- No hay de que. - me beso la mano. - Oh, Mikel. -
- ¿Si? -
- Ya sabes lo que tienes que hacer. Infórmale de las normas de esta empresa. -
- Así será, hasta luego -

[....]

Hacia ya rato que me encontraba en el camerino de Mikel. Se estaba cambiando.
Mientras lo esperaba .... me puse a pensar en aquella proposición de Hugo. Dejar a Luis y a mis amigos, aquel sueño que juntos había empezado. Irme con Mikel y posar desnuda frente a las cámaras. No era una cosa que me agradara mucho, pero .... era una nueva experiencia. Un nuevo reto que probar. ¿Que ganaba con seguir trabajando con Edwardl y Laura?. Edward no quería trabajar conmigo. Esta decidido, así lo haré.

- ¿Se puede saber el porque de que estés tan pensativa? - salió Mikel del baño, preguntando.
- Acepto. - dije.
- ¿Que? - parece ser que Mikel no me había entendido.
- Acepto trabajar contigo en esa nueva publicidad y con tu representante. - me apresure a decir. No quería arrepentirme en el último momento.
- Perfecto - susurró. Se acerco hasta mí. Me rodeo con sus brazos y me beso con demasiado deseo. - En cuanto termine la sesión hablare con Hugo. Estará encantado de tenerte trabajando con nosotros. - le sonreí, que más podía hacer. – lo harás muy bien – volvió a unir sus labios con los míos.


....


- Muy bien, así es Jacob. Saca todo eso león que llevas escondido -

No muy lejos de donde se encontraba Desi, Edward, Mikel y Laura .... Jacob, se encontraba trabajando en una nueva sesión de fotos. Sara, su prometida, se hallaba sentada en uno de los taburetes. Observaba y de vez en cuando, cuando Jacob le miraba, le dedicaba una sonrisa. No podía dejar de pensar en la noche anterior, y en el aquel desliz junto a Mikel. Durante todo ese tiempo en que decidió no saber nada más de Mikel. Pero, parecía ser que aun seguía siendo demasiado débil para contenerse a las caricias y a los besos de Mikel.


‘’Oh Sara, tienes que olvidarte de lo de anoche. Fue un desliz, simplemente eso. Amas a Jacob y te vas a casar con él’’.


- Mi amor – le llamo Jacob – ¿Me pasas la camiseta que tienes al lado tuya? –
- Sí claro, ten –
- Gracias – le beso en los labios. Tuvo que notar aparte el nerviosismo de su prometida – Cariño, ¿te ocurre algo? – preguntó, preocupado.
- No no, solo que …. Estoy algo agobiada. No tienes de que preocuparte –
- Oh – exclamó – Eso lo arreglo yo en un periquete – Jacob, se acerco a su representante. Hablo unas palabras con él y después volvió hacia donde se encontraba su chica. – Jorge me ha dejado unos cuantos minutos de descanso. ¿Nos vamos al camerino? – preguntó muy pícaramente. Sara asintió y ambos se dirigieron hacia allí.


[….]


Jacob, llevaba como unos cinco minutos masajeando los hombros de su chica.

- Si que estas algo tensa. ¿Se puede saber el porque de que estés así? –
- Bueno …. – no sabía ni por donde empezar – Seguro que es por tanto viajar, que si el trabajo –
- Oh …. Siento si te estoy agobiando con todo esto de la fotos. No quiero que te sientes presionada en acompañarme. Podías haberte quedado en casa con mi hermana. Ir preparando juntas lo de la boda. Apenas no queda nada para ser marido y mujer – la beso con amor. Sara sonrió y después desvió la vista hacia otro lado. Ahora se sentía mal por haberle engañado con su mejor amigo. –
- No, para nada. Yo quería acompañarte en este viaje y me siento muy feliz por estar a tu lado. Por la boda no te preocupes, seguro que a tu hermana y a mi nos dará algo de tiempo en prepararlo todo. Solo necesito relajarme y pensar en otra cosa –
- ¿Pensar en otra cosa? – preguntó muy pícaro Jacob – Creo que puedo ayudarte – se quitó en un visto y no visto la camiseta. Mostrando su pectorales y perfectísimo cuerpo. Sus labios hicieron presión con los de Sara. Esta, se dejo llevar. A pesar de haber tenido aquel desliz con Mikel, ella …. Amaba a su chico. Le encantaba sentirse protegida entre sus brazos. Sintiendo el calor de su cuerpo sobre el suyo.

Jacob, cogió en brazos a su chica y la tumbo sobre el sofá que había en el camerino. Poniéndose el sobre ella, volviendo a sus labios. En cuestión de minutos …. Ambos se encontraban sin ropa alguna cubriendo sus cuerpos. Sara, gimió tras sentir como Jacob se prepara para hacerla suya. Estaban ansiosos y desesperados. Sudorosos, y eso que aun no había empezado lo más grande.

- Te amo, preciosa – le susurró Jacob, haciéndola suya sin más.

En aquel momento, Sara olvido todo lo ocurrido con Mikel. Ahora sus pensamientos eran solo y exclusivos para Jacob. Él, tenía un encanto que le hacía olvidarse de todo. Sentirlo y quererlo solamente a él sin más. Justo en ese momento, en que los dos se encontraba en lo más profundo de su relación sexual, tocaron la puerta ….

- ¿Jacob? ¿estas por hay? – se escuchó al otro lado de la puerta. Era Jorge, el representante de Jacob. –
- Me parece que vamos a tener que dejar esto para un poquitin más tarde. Me he sobrepasado los minutos. – río Jacob. Sara le dedico una sonrisa, luego lo beso.
- No te preocupes cariño. –
- ¿Jacob? – volvieron a tocar la puerta con insistencia.
- Voy, cinco minutos – dijo. Luego se volvió a su chica – Te prometo que luego seguiremos con esto. Te amo, Sara. – la beso antes de volver a la sesión de fotos –


….


- ¿Qué tanto andas con Hugo y Mikel? – me preguntó Edward. Me asuste tras escucharlo. Estaba tan metida en mis pensamientos. Pensando en si había echo bien o no en aceptar aquel nuevo proyecto junto a Mikel, que ni si quiera me había dado cuenta de que Edward estaba a mi lado y que me hablaba.
- Lo siento, ¿me decías? –
- ¿Ocurre algo?, no se …. Te noto preocupada y muy distante esta mañana – preguntó. Estaba algo preocupado por mí.
- ¿Ahora te preocupas por mí?, pensé que te molestaba –
- Oh Desi, no digas tonterías …. – me cogió de las manos – Sabes de sobra que siempre que te ocurra algo estaré preocupado por ti. Pero dime, aun no has contestado mi pregunta. ¿Qué ha pasado en ese despacho? – tenía mucha insistencia en saber. No podía decirle nada. Les había fallado, aunque todavía no había echo la sesión de fotos. Se cabrearán conmigo en cuando se entere y vean las fotos.
- ¿Y? – preguntó de nuevo insistiéndome.
- Nada – me apresuré a contestar – Solamente le acompañe. Tenía que recoger unos papeles. –
- Si tu lo dices – contestó – A todo esto, ¿Dónde anda tu querido Mikel? – preguntó con cierta ironía.
- Ha ido a la otra sala fotográfica. Rafa le ha mandado a por un carrete que se dejo allí –
- MmmM, vale – sonrío, y se giró en busca de Laura. Oh, cuanto me entristecía el verlo juntos. Pero también tenía que reconocer que me alegraba por Laura.


[ …. ]


Mikel, se entretuvo por unos minutos con Susana en la recepción. Luego, se dirigió hacia la sala fotográfica donde se encontraba Jacob.

- Pero mira a quién tenemos aquí …. –
- Mikel …. – se chocaron las manos.
- Que, ¿trabajando? –
- Uf, si. Tengo que terminas estas fotos hoy para mandarlas a un director de cine –
- Oh, me alegro mucho tío –
- Gracias –
- Y que – echo una ojeada a su alrededor - ¿Has venido solo? –
- No, Sara se encuentra en el camerino. Últimamente anda algo estresada. Y más desde ayer. La he dejado tumbada en el sofá para que se relaje un poco –
- Ajam – asintió –
- ¿Y tu?, ¿Qué haces por aquí?, que pasa …. ¿te han entrado ganas de posar conmigo? –
- Ja Ja Ja Ja – río – No, he venido a por un carrete de fotos que se dejo nuestro fotógrafo ayer. Lo necesita urgentemente –
- Los carretes se encuentran en la puerta que esta al lado de mi camerino. –
- Gracias, voy entonces a ver si lo encuentro –
- De acuerdo, hasta ahora –


[….]


Sara, se encontraba aun echada en el sofá del camerino de Jacob.
Necesitaba relajarse un poco. Mikel, que paso justo por al lado, recordó las palabras de su amigo Jake. Sin dudarlo, entro dentro.

- ¿Jacob? – preguntó Sara - ¿Puedes desabrocharme el sujetador y hacerme otro ligero masaje? –
Mikel, se acerco sin hacer mucho ruido. Se sentó en un lado del sofá. Poso sus manos sobre la cintura de esta. Moldeo y masajeo cada rincón de sus hombros. – MmmM Jacob, ¿desde cuando tienes una manos tan talentosas? –
- Gracias. Siempre me ha gustado escucharte eso. –
Sara, al escuchar el tono del chico se giró.
- ¿Mikel? –
- El mismo – le sonrío –
- ¿Qué estás haciendo aquí? – Preguntó.
- He venido a recoger una cosilla y me he encontrado contigo. No sabes cuanto te echo de menos desde lo de anoche y…. –
- Mikel, para – se sentó de golpe – Lo de anoche fue un error, tienes que olvidarte de eso –
- ¿Y si no me apetece? – se fue acercando a sus labios. Rozándolos, pero sin besarlos.
- Mikel – susurró –
- Oh Sara, te deseo – la beso con demasiada fuerza. Sara, se dejo llevar y entrelazo sus brazos al cuello de Mikel. Este, la cogió a pulso y ambos se adentraron en el baño del camerino.